Relajo su expresión y recordó en seguida la posición en la que estaba. De cierta forma Poseidón tenía razón, ya se había tardado mucho con lo que estaba haciendo y comenzaba a resultarle muy incómodo. -lo siento, no era mi intención reclamar o algo así- Se movió lentamente para acomodarse- deja que yo ponga el ritmo, por favor-
Comenzó a mover sus caderas muy lentamente, de arriba a abajo, con mucho cuidado de no lastimar a ninguno de los dos. Rodeó a Poseidón por el cuello para tener un poco más de equilibrio. -esto es ...ngg...un poco vergonzoso....ah...- eso lo pensó en voz alta sin detener sus movimientos. Comenzó a besar el cuello del muchacho y lo empujo lentamente para que volviera a recostarse en el sillón. Una vez acostado el peliazul, Atenea puso sus manos en su abdomen y comenzó a moverse con más fuerza, haciendo que sus pechos se movieran al compás, dando a Poseidón un espectáculo total.
Sintió un cosquilleo en su entrepierna. -Poseidón... Ya no aguanto más!!- estaba punto de venirse...
-lo siento, no era mi intención reclamar o algo así deja que yo ponga el ritmo, por favor-
-Bien, hagamoslo a tu propio ritmo - volvió su mirada hacia ella con un semblante más tranquilo pero aun preocupado, tendría que hacer un gran esfuerzo por controlarse a sí mismo y dejar que ella haga todo.
-esto es ...ngg...un poco vergonzoso....ah...-
Iba a decirle que ya iría acostumbrándose pero optó por callarlo mejor, claro que su silencio no duró mucho en cuanto ella besó su cuello, lo empujó nuevamente contra el sofá y empezó a moverse con más rapidez.
-Eres... ngg hermosa... - le expresó con total sinceridad al verla moverse de tal forma, sin duda le estaba ofreciendo el espectáculo más erótico que haya visto. Había tenido sexo con su ex novia pero nunca lo había disfrutado tanto, según recordaba habían sido encuentros fugaces. Deseó volver a tener sus pechos entre sus manos y estrujarlos pero solo atinó a volver a acariciarlos.
-Poseidón... Ya no aguanto más!!-
-¡Ah... yo... yo tampoco aguantaré! - dejó por la paz sus senos y llevó sus brazos por arriba de su cabeza para agarrarse del descansa brazos- Atenea... - Tenía que advertirle- Voy a salirme... no estamos... no quiero que... -una descarga eléctrica corriendo por su columna le hizo tensarse y con ello no poder decir las cosas como quería, debía apartarse o correrían un gran riesgo si él se corría dentro de ella- Por favor...
Atenea se vino de pronto. Una gran sensación de placer la inundó por completo. Todo el esfuerzo había válido la pena y sentía como sí volará. Un par de lagrimitas rodaron por sus mejillas, pero estas eran de completo placer., quería seguir y no detenerse nunca. Voy a salirme... no estamos... no quiero que... Por favor Las súplicas de Poseidón la trajeron de vuelta a la realidad y su cara cambió poco a poco de éxtasis a terror cuando entendió lo que iba a ocurrir. En seguida se movió de encima del peliazul y tomó el miembro entre ambas manos "es tan caliente" se dijo a sí misma tragando saliva. Lo masajeó rápidamente, pero no estaba segura del momento en el que su novio terminaría.
De un momento a otro sintió en sus manos la tensión que Poseidón tenía entre su pene, "fascinante". -está bien...-le dijo con una cálida sonrisa- ahora es tu turno-sin pensarlo ni un poco hizo el último movimiento con los dedos y su rostro, pecho y abdomen, quedaron cubiertos con la esencia de Poseidón.
Estaba sorprendida de haberlo visto todo por primera vez que no pudo moverse ni un centímetro. Sólo miró a Poseidón curiosa y un tanto confundida, como si fuera una niña pequeña que acababa de ver un acto de magia, una expresión graciosa en su rostro.
Poseidón le agradeció con una sonrisa el que con pocas palabras y con una mirada el que ella entendiera la gravedad de la situación si llegaba a correrse dentro, una vez que su miembro estuvo fuera la calma volvió a su cuerpo y de nuevo el placer lo inundó cuando Atenea comenzó a masturbarlo.
-está bien... ahora es tu turno-
Aquellas palabras fueron suficiente motivante para que finalmente alcanzara el orgasmo y estallara, logrando manchar con su esencia a su novia. Con una mirada nublada aún por el placer y la respiración un tanto agitada, alcanzó a notar lo que había hecho y le causó gracia su expresión. Se enderezó y la atrajo un poco para volver a besarla, y luego limpiarle el rostro con su lengua, probando así el sabor de su propia esencia.
-Ha sido el mejor sexo de mi vida... no, esto ha sido más que simple sexo...-le susurró al oído con voz cansada y una vez más la besó- Tendrás que bañarte de nuevo... -le sonrió pícaro al ver el resto de su cuerpo aun manchado- ¿O prefieres que yo mismo te limpie?
Atenea cerró un ojo cuando Poseidón le lamió la cara. Sintió la respiración de su novio tan cerca, tan agitada y eso de cierta forma le causó felicidad. -Ha sido el mejor sexo de mi vida... no, esto ha sido más que simple sexo...- -E...en serio... eso crees?- Su expresión era de sorpresa, como si le hubieran dicho que se ganó la lotería. Volvió a sonreír. Estaba mucho más tranquila y tenía más confianza.... aparentemente.
- Tendrás que bañarte de nuevo... ¿O prefieres que yo mismo te limpie? Por impulso tomó la camisa de Poseidón y se cubrió el pecho con ella (como si no lo hubiera visto durante un rato). Le puso la mano en la cara como antes había hecho-...no quieras acabarte el pastel de una sentada- ok eso trató de sonar sexy pero se escuchó un poco forzado. Sin embargo dio a entender su punto claramente. Se abotonó la camisa de Poseidón una vez más y se levantó, sintiendo una excesiva humedad entre sus piernas.
Juntó las piernas y caminó chistoso hasta el baño.
-Hablo en serio, si te soy sincero, mis experiencias anteriores fueron un desastre... demasiado rápidas y...-movió su cabeza en una negativa- Mejor ni recordarlo.
...no quieras acabarte el pastel de una sentada-
-¡Ha ha ha! -estalló en risas ante su comentario- Está bien, está bien -la tomó por la barbilla antes de que se apartara y le dio un pequeño beso- solo quería ayudarte un poco, anda, ve a bañarte - con total descaro la observó caminar, sonriendo por sus graciosos movimientos. Recogió su ropa interior y se la puso junto con su pantalón- Después de ti voy.
Se dirigió a la cocina a prepararse algo de comer, le había dado hambre después de tanto ejercicio en la piscina y ahora en el sofá... aunque ahí no había hecho casi nada.
-Definitivamente voy a cortarte -gruñó agarrando su cabello, había perdido la liga con la que lo amarraba y se la pasó tratando de acomodarlo para que no le estorbara mientras cocinaba- ¡Estoy harto de ti! -se quejaba como si estuviera hablando con alguien. Agarró su cabello, tomó un cuchillo y puso el filo de este bajo su mano con la clara intención de cortarlo en ese mismo momento.
Salió del baño y lo primero que encuentra es a Poseidón con un cuchillo a punto de cortarse el cabello. -QUE HACES!?- Corrió hacia él (esta vez si llevaba puesta la pijama)
Con cuidado tomó el cuchillo. Y lo miró frunciendo el ceño y en un rápido movimiento atrapó su nariz y lo jaló hacia su propio rostro para tenerlo cerca. -Eres un salvaje!! No puedes hacer eso a la mitad de la noche solo porque te molesta!!- Lo regañó- Si tanto te molesta el cabello dime y yo puedo cortarlo por ti- Soltó su nariz y respiró hondo para calmarse- Siéntate- tenía que se fácil... cortar el cabello... de un hombre... eso pensaba. La realidad es que no tenía idea de como hacerlo. Tomó unas tijeras y la mano comenzó a temblarle.
Le entregó la tijera a Poseidón en completo silencio y, como aceptando su derrota se sentó en el comedor dándole la espalda. -Puedes hacerlo tú...pero usa la tijera, no quiero tener que llevarte al hospital por un mal cálculo- Se movió un poco en la silla. Las extrañas sensaciones que tuvo en la entrepierna hacía un momento no se había calmado del todo.
Su grito lo tomó por sorpresa y del susto solo alcanzó a cortar unos cuantos cabellos.
Eres un salvaje!! No puedes hacer eso a la mitad de la noche solo porque te molesta!!
-¡Argh mi nariz! -se quejó por el apretón- ¡Su-suélta... ah... no respiro!
Si tanto te molesta el cabello dime y yo puedo cortarlo por ti. Siéntate
Se sobó la nariz mientras la miraba con el ceño fruncido, como un niño reprochándole por haberlo tratado mal. Aún así optó por obedecerla, no fuera a darle otra vez por atacar su nariz por tercera ocasión. Se sentó en la silla dandole la espalda, esperando que hiciera lo dicho... y nada... Hasta que las tijeras aparecieron dentro de su rango de visión.
-Puedes hacerlo tú...pero usa la tijera, no quiero tener que llevarte al hospital por un mal cálculo-
-Eso suena demasiado exagerado, no es tan complicado como parece -Tomó bien las tijeras y procedió a cortarse el cabello mechón por mechón.
Poco a poco las largas hebras fueron cayendo al piso y su cabello comenzó a lucir corto y un tanto disparejo, dándole un aspecto rebelde pero sin perder su atractivo.
-Ya puedes ver -le dijo al momento de terminar su hazaña. Su expresión era seria y aun molesta por la agresión a su nariz y poco le importaba estar actuando tan infantil-
-off- La expresión es la misma que la de la imagen XD
-Ya puedes ver - Atenea volteó a ver el resultado del corte y la impresión la hizo caer de la silla, dándose un sentón en el suelo. No le importó el golpe, estaba completamente sorprendida del cambio.
-E...en serio eres tu?- preguntó ruborizada. Se levantó sin perder de vista al joven y caminó al rededor de el inspeccionando su corte. Sacudió del hombro del muchacho un poco de cabello azul.
Miró al suelo nerviosa y frunció el ceño al ver la expresión seria del otro-...te ves muy bien- Relajó la expresión y lo miró nuevamente, esta vez puso suavemente su índice en la entreceja de Poseidón para que él también relajara su actitud- Te queda muy bien!- sonrió.
-Err si, soy yo - parpadeó confundido- ¿Tan mal me ha quedado? - Sabía que cortarse el cabello sin mirarse en un espejo no podría ser buena idea pero recordaba tener buen pulso, la primera y segunda vez que lo hizo le quedó bien.
...te ves muy bien-
-¿En serio? - Relajó su expresión, si ella lo decía entonces debía creerle.
Te queda muy bien!
-Gracias -se sonrojó y desvió su mirada unos segundos- Es la primera vez que me lo corto sin mirarme en un espejo y por un momento temí haberlo cortado mal -sonrió- Supongo que ahora me veo más varonil ¿no? -introdujo sus dedos entre su cabello y tiró de ellos- Ahora si podré nadar sin problemas -amplió su sonrisa y se levantó- Por cierto, preparé algo para cenar ¿quieres?
Supongo que ahora me veo más varonil ¿no? Atenea reprimió una risita. -Claro que si galán- contestó en tono burlón antes la presunción de su pareja. - Por cierto, preparé algo para cenar ¿quieres? Se hizo una cola de caballo y se acomodó el flequillo detrás de la oreja para ver la cena con ambos ojos. -¿Qué preparaste?- Se paró a un lado del peliazul, por momentos miraba de reojo su nuevo corte de cabello
Rió con ganas. -No me hago responsable si a partir de ahora habrá más chicas detrás de mí - Le dijo a modo de broma mientras le guiñaba un ojo.
-¿Qué preparaste?-
-Dado que a partir de hoy llevaré un entrenamiento duro, ya no puedo darme el lujo de comer cosas grasosas y altas en calorías, así que... hice pechuga de pollo a la plancha acompañada de un poco de arroz y verdura herbida -cortó un trocito de la pechuga con un tenedor y le dio a probar- di "aah"
Había pasado una mala noche, después de los problemas que hubo tanto con su hermana como su novia; cuando se acostó en el sofá a eso de las 4 de la madrugada luego de dejar a su hermana en su villa, el insomnio hizo presa de él y no pudo pegar el ojo lo que restó de la noche, intentó incluso tomando leche tibia y echándose esta vez en su cama pero nada, harto de dar vueltas finalmente optó por levantarse, apenas se enderezó sintió una fuerte punzada en la cabeza pero pasó de ella, bajó de la litera y se dirigió a cambiarse, sus pasos eran lentos y arrastrados, sentía todo su cuerpo pesado y lo atribuyó a la falta de sueño y descanso.
Cuando entró al baño no le sorprendió notar el aspecto horrible que se reflejaba en el espejo, pálido, ojeroso y con el cabello totalmente desalineado, soltó un largo suspiro, ignoró el tono levemente rojizo que adornaba sus mejillas, se enjuagó el rostro y cambió su pijama por ropa ligera.
Aún era domingo, sabía que su novia no volvería pronto así que no había nada más que hacer ¿Y si iba a nadar? No sería mala idea, después de todo se sentía acalorado y estar en agua fría le ayudaría a mitigar aquel calor que invadía su cuerpo e incrementaba de a poco... aunque podría ahorrarse la fatiga que caminar hacia la piscina y mejor sumergirse en la tina del baño, sí eso era mucho mejor.
Llenó la bañera a más de la mitad, con movimientos realmente lentos se despojó de su ropa y se metió, enseguida sintió como su cuerpo se estremecía al contacto con el agua y al mismo tiempo le dolía como si le hubieran clavado miles de agujas, pero todo eso lo ignoró, necesitaba refrescarse y así una vez estando completamente dentro, recostó su cabeza en la orilla y cerró los ojos, tal vez lograría dormir aunque sea un poco...
Atenea regresó dormida a su habitación (quien sabe como). Abrió la puerta y entró con los pies sucios, dejando sus huellas por todo el cuarto. Por accidente tiró todo lo que estaba sobre la barra de la cocina haciendo mucho ruido y dejando todo regado. -TU TENDRÁS QUE LIMPIARLO!- señaló a la nada- ahora es mi turno para ser una princesa!- estaba claramente enojada- y tú no te me acerques!!- apuntó a otro lado antes de caminar hacia el baño, abrió la puerta y miró como por medio minuto la bañera, como si no hubiera nadie.
Tenía el ceño fruncido y apretaba los dientes. Se sentó en el borde de la bañera -Ni siquiera recuerda mi nombre... idiota- Se quedó inmóvil un momento sin darse cuenta siquiera de que las puntas de su cabello se mojaban. Se cubrió la cara con las palmas -pero...no puedo enojarme con ellos...!- Y perdió el equilibrio cayendo hacia atrás mojando la playera de su hermano (la que dice "Yo estuve en Tracia") y su espalda. Pensó que estaba en un alberca ahogándose y comenzó a dar manotazos.
-TU TENDRÁS QUE LIMPIARLO! ahora es mi turno para ser una princesa!-
Entre su letargo había escuchado todo el escándalo que hizo su compañera pero le sonó tan lejano que pensó que podría estar soñando así que no le tomó importancia. No hasta que...
Ni siquiera recuerda mi nombre... idiota
¿De qué estaba hablando? Abrió un ojo para poder ver y saber que sucedía y lo que vio lo sorprendió, estaba sentada en la orilla de la bañera como si nada y él completamente desnudo.
-Oy...
-pero...no puedo enojarme con ellos...!-
-¡Ah! -Se quejó cuando todo el peso de su novia cayó sobre él y le hizo despertar por completo- Ate... -intentó llamarla pero a cambio recibió un manotazo que lo aturdió más de lo que ya estaba y lo llevó a hundirse, no sabía por qué pero estaba débil... un poco tarde se dio cuenta de que se estaba ahogando, desesperado también pataleó pero el peso que tenía encima y la debilidad de su cuerpo le impedían salir- ¡Burb! -del agua salían burbujas y él seguía moviéndose intentando sacar aunque fuera su cabeza.
Poseidón: Casi no he entrado ni he puesto nada porque soy un hombre muy ocupado, el entrenamiento me consume () (osease el trabajo y ediciones de manga XD)
Feb 20, 2014 21:43:57 GMT -5
Dionisio: pecadoreeeeees desvergonzadosssssss ;D
Feb 23, 2014 1:39:47 GMT -5