Cuando su hermano la dejó frente a la puerta de su habitación (tras prometerle un millón de veces que ante cualquier clase de peligro le llamaría pidiendo ayuda) los nervios volvieron a invadirla ¿y si entraba y no le agradaba a la persona con la que compartiría cuarto? ¿Y si era un ser cruel que la maltrataría y abusaría de ella y encima la amenazaría para que no le dijera nada a su hermano? Ay Dioses ¡No! Tembló solo de imaginárselo, pero sacudió su cabeza para alejar tan terribles y pesimistas pensamientos, metió la llave con mano temblorosa y al escuchar el click del seguro que había cedido... lenta pero muuuy lentamente empujó la puerta y se asomó con extrema cautela.
-¿Ho-Hola...? - Saludó tímidamente y entró- ¿Hay... hay alguien aquí? S-Soy Aura y... y seré tu nueva compañera - se presentó caminando con cuidado por todo el interior hasta dar con el dormitorio- Uff creo que no hay nadie - murmuró un poco más tranquila de encontrarse sola en esos momentos- Que miedo... ¿quién será mi acompañante? - arrastró su maleta hasta la cama de abajo y se sentó en ella- Espero que nos llevemos bien.
Nuevamente se puso de pie y subió su maleta para empezar a sacar sus cosas. Sin que se diera cuenta, la puerta principal se abrió de nuevo y por ella ingresó el que sería su compañero.
Observó por un momento la puerta con el número 110, la habitación que se le asignó, con el compañero que también había sido asignado. Todo había sido decidido al azar y le pasó por la cabeza que tal vez debió haber enfocado sus estudios en la adivinación y en la lectura de los números un poco más, pero el pensamiento fue breve... realmente conocer el futuro nunca le resultó interesante, hizo a un lado sus vagos pensamientos y entró a la habitación sin anunciarse.
Una chica pensó Circe un tanto irritado, aunque no hubiera sido mucho mejor que fuera un hombre, no, lo que le molestaba realmente era el concepto de "compañero" en sí. Cerró la puerta detrás de el y se dirigió al lado opuesto de la habitación haciendo caso omiso de la otra persona en ella, dejó su única maleta en la cama y comenzó a desempacar sus escasas pertenencias sin decir una palabra, buscaba un frasco en particular y cuando lo encontró la habitación se tornó más familiar de inmediato, la dulce fragancia que provenía de su contenido se esparció por el lugar y Circe dejó salir una sonrisa casi imperceptible.
Había terminado de desempacar su maleta y de acomodar su ropa cuando procedió a ponerle algo de vida a aquel lugar. Un par de flores por aquí, otras por allá y cuando salía para "decorar" fuera con algunas cosas demasiado femeninas pegó un grito.
-¡¡AAHHHH!! -dejó caer las cosas al piso tras haber descubierto a aquel intruso, flores y una que otra figurilla de ponys o muñecas miniatura ahora se encontraban regadas en el piso- ¿Q-Quién eres? -temblaba de miedo- ¡Quien seas... no me hagas daño! -estaba al borde de las lágrimas mirando al pelirrojo.
-¡¡AAHHHH!! -dejó caer las cosas al piso tras haber descubierto a aquel intruso, flores y una que otra figurilla de ponys o muñecas miniatura ahora se encontraban regadas en el piso- ¿Q-Quién eres? -temblaba de miedo- ¡Quien seas... no me hagas daño!
Todo aquel alboroto le fué indiferente realmente, sin siquiera dirigirle una mirada a la chica continuó buscando entre los objetos de su maleta tomándose tu tiempo, encontró un estuche negro de piel que contenía diferentes tipos de navajas bien cuidadas así como otros instrumentos para usos poco comunes, los consideró por un momento y se decidió por la más pequeña por ser la más práctica y fácil de limpiar pero tan afilada como las demás.
Fué entonces cuando finalmente se volteó a hablar con su compañera de habitación.
-No muchos saben que las pociones no necesariamente tienen que ser bebidas para tener efecto, las personas realmente subestiman la capacidad de sus sentidos... - Se le acercó hasta tenerla cara a cara- ¿Notas el particular aroma de la habitación? Justo ahora deberías comenzar a sentir los efectos de una de mis pociones paralizantes.
Todo su cuerpo continuaba temblando como si fuera una verdadera gelatina, abrió su boca queriendo gritar pidiendo auxilio pero su voz se negó a salir.
-No muchos saben que las pociones no necesariamente tienen que ser bebidas para tener efecto, las personas realmente subestiman la capacidad de sus sentidos...
-¿¡Qué!?- Fue lo que sus ojos expresaron al no poner hablar y pronto su rostro se vio bañado por las lágrimas.
¿Notas el particular aroma de la habitación? Justo ahora deberías comenzar a sentir los efectos de una de mis pociones paralizantes.
A partir de ese momento entró en verdadero pánico, cerró sus ojos con fuerza al ser lo único que aún podía mover y esperó lo peor, no sin antes gritar mentalmente y de forma desesperada el nombre de su hermano como si este pudiera escucharle.
El terror de la chica era palpable, una criatura bastante débil... Circe se preguntó si valdría la pena si quiera el esfuerzo. Obserbó mientras los efectos de la poción surtían efecto por completo, la chica cayó al piso con un sonido seco y fue hasta entonces que prestó atención a su apariencia, consideró que era decentemente atractiva y se acercó para levantarla y llevarla a una de las camas, la reacción que recibió en el momento que la tocó le confirmó que era virgen probablemente... almenos el trabajo no sería un desperdicio, la sangre de una virgen tenía muchos usos.
Tras colocarla en la cama casi gentilmente se inclinó para abrir el cuello de su blusa, palpó el cuello suavemente en busca de una área adecuada y sacó la navaja que había elegido previamente haciendo una pausa antes de realizar la incisión.
-Realmente no tienes de qué preocuparte, mientras no te metas en mi camino no voy a hacerte nada, esto es sólo una forma de asegurarme de que serás una buena chica- le dijo observándola con sus fríos ojos negros.
Pequeña realmente, una herida fácil de pasar de ser percibida, con la otra mano sacó un diminuto frasco del estuche que siempre lleva en el cinturón y lo abrió para recolectar unas gotas de sangre...
-"Por favor, que alguien me ayude" -continuaba implorando mentalmente y rogando por que algún ser todo poderoso se apiadara de ella y le ayudara. Abrió los ojos al sentir que le abría la blusa y le cariciaba el cuello provocando que con ello sus mejillas se tiñeran de un fuerte rubor, nadie nunca la había tocado de esa forma e inevitablemente soltó un suspiro similar a un gemido.
-Realmente no tienes de qué preocuparte, mientras no te metas en mi camino no voy a hacerte nada, esto es sólo una forma de asegurarme de que serás una buena chica-
Volvió a cerrar sus ojos con fuerza al sentir un leve pinchazo en el cuello.
-"Mamá, hermano, lo siento pero no llegaré vírgen al altar como había prometido" -Pensó de forma dramática y ya sin poder soportar tan fuertes emociones se desmayó.
Circe notó el cambio en el ritmo de la respiración de la chica, se había desmayado... -Hmmm... justo cuando iba a darle el antídoto... supongo que la dejaré dormir.- Dijo para sí mismo mientras guardaba su nueva adquisición en el estuche y comenzó a quitarse la ropa hasta quedar en sus boxers, dobló cada prenda meticulosamente, las colocó en la maleta y se acostó a dormir, aún era de día pero cualquier hora es buena para dormir en su opinión.
Mientras le entraba el sueño se le ocurrió que probablemente había causado una impresión errónea a su compañera...
Alrededor de 30 min. después Aura finalmente despertó del desmayo, abrió los ojos y parpadeó un par de veces para poder enfocar bien su vista, por un momento no reconoció el lugar en el que se encontraba hasta que de pronto a su mente acudieron todos los recuerdos de lo sucedido e inmediatamente se enderezó, el efecto del paralizante ya había pasado y palpó su cuerpo buscando algún indicio de ultraje pero nada, no sintió dolor alguno en su entrepierna que le indicara lo peor y su ropa seguía en su lugar. Soltó un suspiro de alivió y solo se llevó la mano al cuello donde aun le punzaba un poco la herida, buscó con la mirada a quien al parecer era su compañero de cuarto y al verlo dormido todo su cuerpo se estremeció ¿Qué haría? Tenía miedo de que si salía de ahí y decía algo a su hermano este se metiera en problemas y por lo tanto lo expulsarían y si su "agresor" se enteraba, él le tomara odio y le haría algo peor... encogió sus piernas para abrazarlas y escondió su rostro soltanto leves sollozos... ¿Qué podía hacer?...
Ya es de día... podía sentir la luz a través de los parpados aunque al parecer bastante temprano, se levantó perezosamente y se puso unos pantalones para bajar de la litera. Se dirigía a la cocina para buscar algo que preparar de comer ( la comida de la cafetería no le da confianza) cuando notó el precario estado en el que se encontraba su compañera (aún no sabía el nombre), no parecía haber dormido muy bien y probablemente era su culpa...
-¿culpa? - bufó para si mismo y siguió su camino al pequeño refrigerador,el cual estaba vacío.
-hmm... -regresó a su mochila y sacó de ella unos gises, unos pedazos de cuero y unas alas de mariposa azul entre otros objetos,los colocó cuidadosamente en la mesa y comenzó a dibujar una serie de símbolos y a susurrar los encantamientos necesarios, cuando terminó en la mesa ya no se encontraban ninguno de los objetos que había puesto en ella, en su lugar había una gran cantidad de alimentos: carnes, miel, verduras y bebidas, suficientes para servir un festín, hacía tiempo que no contaba con el espacio necesario así que decidió sacarle provecho, repitió el proceso hasta que contaba con todo lo necesario.
De pronto Circe se sintió muy despierto, comenzó a ponerlo todo en su lugar, prendió la estufa y calentó el horno. Dos horas más tarde el refrigerador se encontraba repleto de comida y en la mesa jugos, huevos, tocino, fruta, wafles y hasta un pequeño pastel en el horno... se había emocionado un poco, la cocina como las pociones eran de las pocas cosas que le apasionaban aún.
Tomó una tostada y mientras comía escribió una nota rápidamente a su compañera, la dejó en la mesa, se vistió y salió de la habitación.
La nota decía: Utilizé la sangre que tomé para realizar un hechizo de atadura, desde ahora no puedes ir contra mi voluntad de ninguna manera. Una simple precaución, como te dije ayer: no te haré daño alguno mientras me dejes en paz.
Circe.
PD. Hice demasiada comida. Si no te la comes la tirare.
Le había costado un poco de trabajo poder conciliar el sueño, si no fuera por que estuvo llorando un buen rato finalmente cayó rendida. Tan cansada que ni cuenta se dio de la llegada del amanecer hasta que su nariz empezó a percibir un agradable y delicioso aroma. con mucho cuidado bajó los pies de la cama y se puso de pie caminando lentamente hacia fuera de la habitación, suponía que su compañero era el que cocinaba y lo cierto es que no había comido nada desde su llegada. Asomó y miró a su alrededor buscando al chico pelirrojo pero no lo encontró, se acercó a la mesa donde encontró una nota y la leyó.
-¿Hechizo de atadura? -parpadeó sin comprender nada de eso desconocía todo lo relacionado con pociones, hechizos, etc.- ¿A qué se referira con no ir contra su voluntad? Tal vez mi hermano sepa -dejó la nota en su lugar y bostezó, al no estar aquel chico podía estar tranquila, se sobó su estómago que rugía por comida y para no desobedecer a su compañero se sentó a desayunar.
Deboró todo lo servido, lavó los trastes y se metió a bañar. Media hora después salió ya vestida, se arregló el cabello, se maquilló d forma natural y decidió salir a dar un paseo para ir conociendo las instalaciones de la universidad, había olvidado preguntarle a su hermano cuál era su habitación pero si tenía suerte y se lo encontraba, se le pegaría como siempre le gustaba hacer.
Después de la fiesta en la piscina, Aura volvió a su habitación aunque por su semblante se podía decir que no estaba en sus 5 sentidos, el Baileys y un par de margaritas se le habían subido y caminaba con demasiata torpeza. Como pudo abrió la puerta e ingresó.
-Hic... Buenas... - Saludó con una risita tonta, no sabía si su compañero estaba o no así que saludó por si las dudas- Wow todo da vueltas - volvió a reir alsentir un pequeño mareo y por poco cae al piso de no ser porque se sostuvo de algo o alguien- Ups...
Poseidón: Casi no he entrado ni he puesto nada porque soy un hombre muy ocupado, el entrenamiento me consume () (osease el trabajo y ediciones de manga XD)
Feb 20, 2014 21:43:57 GMT -5
Dionisio: pecadoreeeeees desvergonzadosssssss ;D
Feb 23, 2014 1:39:47 GMT -5